Sistemas de bici pública: Primero fueron las grandes ciudades, ahora es el turno de las medianas.
En los últimos años, el uso de la bicicleta como medio de transporte ha ganado terreno en las grandes ciudades, pero las ciudades medianas también tienen un enorme potencial para aprovechar este medio de transporte, en particular, a través de los sistemas de bicicleta pública. Enfrentando retos particulares, estas ciudades ofrecen oportunidades únicas que la bicicleta puede capitalizar para mejorar la movilidad urbana, promover la sostenibilidad y reducir la dependencia del automóvil.
Con el objetivo del Gobierno de reducir las emisiones de CO2 en un 27% para 2030 y la reciente disponibilidad de nuevos fondos, las ciudades medianas se encuentran ante una oportunidad única para transformar su movilidad. La implementación de sistemas de bicicletas compartidas no solo puede mejorar la calidad de vida de sus habitantes, sino también fomentar una cultura de transporte más sostenible. En este contexto, la recopilación y análisis de datos, se convierten en elementos fundamentales para abrir una nueva era para la bicicleta pública. Estos datos no solo ayudan a entender mejor las necesidades de los usuarios, sino que también permiten adaptar los servicios y maximizar su impacto. La capacidad de dimensionar correctamente el proyecto y responder a las demandas locales puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de estos sistemas.
Para profundizar en estas oportunidades, el reciente webinar “Ciudades de tamaño medio: Cómo los nuevos sistemas de bicicletas compartidas cambian las reglas del juego” abordó cuestiones cruciales sobre el potencial de la bicicleta pública y cómo aprovechar estos avances para construir un futuro más sostenible y conectado, con sistemas de bicicleta pública más flexibles, accesibles y eficientes.
Las claves del webinar
La integración de la bicicleta como medio de transporte comienza con la iniciativa de los gobiernos locales
Uno de los aspectos clave discutidos fue la normalización del uso de la bicicleta en ciudades medianas. Según Belén Calahorro, representante de la Oficina Técnica en ConBici, “el uso de la bici no está lo suficientemente normalizado como medio de transporte”. En muchos de estos lugares, las personas aún no consideran la bicicleta como una opción viable para sus desplazamientos diarios. La implementación de sistemas de bicicletas públicas por parte de los gobiernos locales puede desempeñar un papel crucial en cambiar esta mentalidad. Al ofrecer este servicio, se impulsa la idea de la bicicleta como una opción de transporte regular.
Los sistemas de bicicletas compartidas impulsan el uso de la bici y son una herramienta para facilitar la movilidad ciclista, contribuyendo a su universalización.
La intermodalidad: Un paso imprescindible para lograr la integración
La intermodalidad en el transporte urbano es un tema crucial para el futuro de nuestras ciudades. Meritxell Pérez, Responsable del Área de Cataluña en Movus, destacó que no basta con implementar el servicio; sino que es fundamental que las ciudades sean capaces de integrarlo adecuadamente en el sistema de transporte existente: “Es crucial que los servicios de bicicleta pública se reconozcan como parte del transporte público y se conecten con las redes ya establecidas. Su integración no solo ofrece una labor social significativa, sino que también permite que la ciudadanía empiece a ver las bicicletas como una opción de transporte habitual, en lugar de limitarlas a una actividad recreativa o social”.
La conexión entre bicicletas y otros medios de transporte, como autobuses o trenes, es particularmente relevante en ciudades medianas, donde los desplazamientos de primera y última milla son los más frecuentes.
Además, Calahorro apunta al "gran potencial de la intermodalidad en las ciudades medianas", destacando que “los sistemas de bicicletas compartidas pueden competir con el coche de manera efectiva si están integrados con otros medios de transporte.”
La bicicleta eléctrica como herramienta de sostenibilidad
Otro punto destacado fue el papel fundamental de la bicicleta en la lucha contra el cambio climático. Calahorro mencionó que "la bicicleta es un aliado crucial en la lucha contra el cambio climático, ya que emite muy poco CO2 y es clave para la descarbonización del sector de transporte". En este sentido, la disponibilidad de bicicletas públicas puede ser una herramienta esencial para reducir la huella de carbono de las ciudades medianas.
Además, la aparición de bicicletas eléctricas expande aún más las oportunidades de movilidad. En los sistemas de bicicletas mixtas, donde coexisten bicicletas mecánicas y eléctricas, se pudo observar una preferencia por las bicicletas eléctricas. Calahorro destaca que "la bicicleta eléctrica podría alcanzar una cuota de desplazamientos ciclistas superior al 50% para 2030", lo que demuestra el potencial de esta tecnología para aumentar el uso de la bicicleta, incluso en ciudades con pendientes o trayectos largos. “La bicicleta eléctrica ha demostrado ampliar las oportunidades para desplazamientos más largos, incluyendo polígonos industriales y áreas metropolitanas” añade la representante de la oficina técnica de ConBici.
La tecnología y los datos, un factor diferenciador de los nuevos sistemas de bici pública
Un elemento que no puede pasarse por alto es el papel de la tecnología en la expansión y mejora de los sistemas de bicicletas públicas. Como señala Artur Munne, Desarrollador de Negocio en Fifteen España, las nuevas tecnologías “permiten la creación de proyectos más flexibles y asequibles en ciudades medianas”, facilitando la implementación de estaciones de carga ligeras y sistemas adaptados a las características particulares de cada ciudad. Estas innovaciones no solo permiten que más personas accedan al servicio, sino que también mejoran la experiencia de los usuarios y hacen más eficiente el mantenimiento de las bicicletas.
Estaciones compactas: Más económicas, flexibles y eficientes
Los datos, aliados de una buena planificación y gestión del servicio
Uno de los desafíos que enfrentan las ciudades medianas es la falta de planificación adecuada para la implementación de los sistemas de bicicletas públicas. Calahorro señala que "la falta de planificación" ha sido una de las principales causas por las cuales estos sistemas no han funcionado de manera estable en muchas ciudades. Por ello, es crucial contar con una planificación sólida que incluya estudios exhaustivos del municipio, teniendo en cuenta factores como la estacionalidad, el tamaño y las necesidades locales.
La recolección de datos es clave para actualizar y mejorar los sistemas de bicicletas, incluso cuando no se ha planificado de forma óptima desde el principio.
Meritxell Pérez también enfatiza la importancia de la planificación previa, afirmando que es "crucial realizar un estudio exhaustivo del municipio" para asegurar que el sistema de bicicletas se adapte correctamente a las características locales: "La planificación y el estudio previo son cruciales, ya que no todos los servicios funcionan igual y los resultados pueden variar entre bicicletas mecánicas y eléctricas. Un servicio eléctrico, por ejemplo, ha captado la atención de los usuarios debido a la calidad del mantenimiento y las nuevas bicicletas, lo que ha incentivado su uso y provocado un efecto llamada."
5 fases para poner en marcha un servicio de bicicletas compartidas en tu ciudad
Creando sistemas de bici con un impacto social y económico real
Los sistemas de bicicletas públicas no solo ofrecen ventajas en términos de movilidad y sostenibilidad, sino que también cumplen una función social importante. Pérez mencionaba en el webinar que "los sistemas de bicicleta cumplen con la labor social de garantizar que las personas lleguen a su trabajo o lugar de estudios", destacando cómo estos servicios permiten a las personas realizar desplazamientos que de otra manera serían difíciles o costosos. Además, la reducción de tarifas, facilitada por los nuevos fondos disponibles, puede hacer que estos servicios sean accesibles a un mayor número de personas.
Por otro lado, los datos proporcionados por estos sistemas representan una oportunidad invaluable para la mejora continua del servicio. La recopilación de información sobre los patrones de uso permite a los municipios identificar áreas de mejora y optimizar el sistema, adaptándolo a las verdaderas necesidades de los usuarios. Calahorro enfatiza que "es muy importante la cuestión de los datos", ya que ofrecen una visión clara del comportamiento de los usuarios y facilitan la mejora tanto de la infraestructura como de la gestión del servicio. Esto permite construir un sistema que realmente responda a las necesidades de la comunidad, en lugar de resultar en un proyecto que podría percibirse únicamente como una iniciativa política.
Accesibilidad a fondos
La reciente asignación de 10 millones de euros por parte del Gobierno para nuevos sistemas de bicicletas públicas abre un panorama prometedor para las ciudades medianas. Esta inyección de fondos representa una oportunidad crucial para mejorar la movilidad sostenible y fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte.
Además, se ha anunciado una convocatoria a través de la Fundación Ferrocarriles dirigida a municipios con menos de 50,000 habitantes, con una segunda convocatoria programada para 2024. Munne subrayó la importancia de esta iniciativa: "Es algo a lo que hay que estar atento, es una oportunidad que puede transformar la movilidad en ciudades más pequeñas".
La asignación de fondos a las ciudades a menudo se puntúa según características del proyecto, como su madurez y el impacto que va a generar en el territorio. Un estudio previo y la planificación adecuada son claves para poder obtenerlos.
También mencionó que "en Canarias hay una línea de fondos para infraestructura ciclista que se publicará próximamente", así como una iniciativa similar en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades, es vital que las ciudades estén preparadas. Munne enfatizó que "la clave siempre es estar preparado antes de que salgan los fondos", ya que la ventana para solicitarlos puede ser muy corta, a veces de solo uno o dos meses. Además, "los fondos suelen ser otorgados por orden de petición", por lo que tener un proyecto bien definido y listo para presentar es esencial.
Según Artur, los proyectos que demuestran un potencial para "disminuir las emisiones de CO2 o aumentar el reparto modal" tendrán una ventaja en el proceso de selección.
Casos de éxito que evidencian el cambio
Gijón: Una transformación exitosa hacia la bici eléctrica
Gijón se ha convertido en un ejemplo brillante de cómo un sistema de bicicletas públicas puede ser efectivo en una ciudad mediana. Artur Munne destacó que, "desde hace un año tenemos instalado un nuevo sistema, un sistema de nueva generación, completamente eléctrico". Con 47 estaciones implementadas, la ciudad ha logrado una adopción espectacular, registrando una rotación de más de seis trayectos por bicicleta al día. Lo más destacable es que el 71% de estos trayectos provienen de abonados locales, lo que sugiere que la bicicleta se está convirtiendo en una opción habitual para los desplazamientos cotidianos.
Épinal y Auxerre: Ejemplos de éxito en Francia
Los casos de Épinal y Auxerre en Francia, mencionados por Artur Munne, son pruebas concretas de cómo la bicicleta eléctrica puede mejorar la movilidad en ciudades medianas. Épinal, con una población de 50,000 habitantes, comenzó con un sistema de 100 bicicletas, y tras un primer año exitoso, expandió su flota a 660 bicicletas eléctricas, logrando que la bicicleta represente el 4% del reparto modal en la ciudad. Auxerre ha adaptado su sistema a las necesidades de sus usuarios, logrando que el 84% de los usuarios de largo plazo utilicen la bicicleta para sus desplazamientos diarios.
Nuevas perspectivas para las ciudades medianas
La creciente disponibilidad de datos y la asignación de fondos específicos han revolucionado la narrativa sobre la movilidad en las ciudades medianas. No se trata solo de una tendencia pasajera; estamos en medio de una transformación palpable. Por ello, al realizar nuestro estudio "Cómo las bicicletas públicas compartidas transforman las ciudades medianas", se evidencia que este cambio no es solo posible, sino esencial. La oportunidad de innovar está aquí y ahora, y la situación actual brinda el contexto perfecto para hacerlo.
A medida que estas ciudades se preparan para aprovechar estos recursos, es fundamental que se enfoquen en la planificación estratégica y en la intermodalidad. La incorporación efectiva de los sistemas de bicicletas públicas en la movilidad urbana será clave para su éxito. En este contexto, los datos no solo serán un recurso, sino el motor que impulse esta transformación, proporcionando la información necesaria para tomar decisiones acertadas y asegurar que las soluciones realmente respondan a las necesidades de la comunidad.