Nuevos horizontes para la bicicleta pública compartida en España

Un claro potencial aún por explotar

¿Un dato revelador? Incluso sin contar los municipios con menos de 10,000 habitantes, el 97.5% de las ciudades en España tienen menos de 250,000 habitantes. Esta alta proporción de ciudades medianas revela una oportunidad significativa que a menudo se pasa por alto. Resulta paradójico que, a pesar de este dato, el enfoque para evaluar el potencial de los sistemas de bicicletas compartidas a menudo se centre exclusivamente en las grandes ciudades. 

Aunque estos sistemas han estado presentes en las grandes urbes durante años, muchas ciudades de menor tamaño también podrían beneficiarse enormemente de ellos. Ahora, es el momento ideal para considerar la implementación de estos servicios en ciudades medianas, donde ya están comenzando a tener un impacto muy positivo.

Las bicicletas compartidas están emergiendo como una solución clave para la movilidad urbana en España, especialmente con el reciente interés en alternativas sostenibles. Por ello, las ciudades están a punto de experimentar cambios significativos en su transporte urbano, impulsados por la Ley del Cambio Climático y Transición Energética de 2021, que fomenta la movilidad activa.

Para los españoles, una elección en auge

La importancia de los sistemas de bicicleta pública destaca ante el creciente interés popular por la bici. ¿Qué piensan los españoles al respecto? Para ello, haremos uso de los datos recogidos a partir de nuestro estudio nacional, realizado junto a Ipsos sobre cómo los sistemas de bicicletas compartidas están influyendo en el transporte.

Cuando preguntamos a los españoles cuál sería su medio de transporte preferido, el 19% menciona espontáneamente la bicicleta (30% entre los usuarios actuales y 7% entre los no usuarios). Sin embargo, este porcentaje aumenta notablemente al 73% si se les pregunta explícitamente si les gustaría utilizar la bicicleta más a menudo, independientemente de su frecuencia actual (82% entre los usuarios y 54% entre los no usuarios).

Las oportunidades de la bici pública en España, un tema que merecía un webinar.

Con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 en un 27% para 2030, conforme a los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), el Gobierno está promoviendo modos de transporte activos, especialmente a través de planes de financiación y fondos, como los nuevos 20 millones de euros destinados directamente a los sistemas de bicicleta pública compartida. Bajo este contexto, la bicicleta compartida se presenta como una de las soluciones más efectivas para alcanzar estos objetivos. Los sistemas de bicicletas compartidas de nueva generación han demostrado su eficacia, especialmente en las ciudades de tamaño medio.

Por esta razón, consideramos esencial organizar un webinar. Junto a Fifteen, participaron Belén Calahorro de ConBici y Meritxell Pérez Baeza de Movus, quienes compartieron su valiosa información sobre las oportunidades y el impacto de la bici pública en dichas ciudades.

Francia, datos que evidencian la oportunidad

¿Por qué hacer un estudio?

En el estudio “El impacto de los sistemas de bicicleta pública compartida en ciudades medianas” , analizamos más de cerca el rendimiento de varios de nuestros servicios de bicicleta compartida en dichas ciudades. ¿Por qué? Porque estos servicios son recientes, los datos sobre ellos son escasos y porque somos los primeros testigos de su impacto en estos territorios. Después de leer este estudio, ya no hay dudas de que los servicios de bici compartida modernos deben considerarse como una medida imprescindible para cualquier área urbana que desee actuar rápidamente para mejorar la calidad de vida y reducir las emisiones de CO2 relacionadas con el uso del coche.

¿Qué puede aprender España?

Avances tecnológicos, generalización de las bicicletas eléctricas, dimensionamiento de flotas más ambicioso: los sistemas de bicicletas compartidas en las ciudades medianas tienen hoy los medios para lograr sus ambiciones de descarbonizar la movilidad. Los cambios que empezaron a gestarse en 2021, hoy están dando resultados, al menos es lo que observamos a través de nuestros servicios Fifteen.

Casos de éxito

• Épinal: Con una población de 111,000 habitantes, el servicio Vilvolt ha sorprendido con su éxito, con 660 bicicletas en circulación y una tasa de 5,4 desplazamientos diarios por cada 1.000 habitantes en 2023.
• Landerneau: Esta pequeña ciudad de 51,000 habitantes ha visto un crecimiento notable, aumentando su flota de 40 a 85 bicicletas en tres años. Con una tasa de 3 desplazamientos diarios por cada 1.000 habitantes en 2023, Ti Vélo ha encontrado su nicho en la comunidad local.

Las experiencias de ciudades francesas ofrecen una hoja de ruta para el mercado español. La clave está en adaptar el tamaño de la flota y la infraestructura a las características locales para maximizar el impacto positivo de las bicicletas compartidas. En ciudades medianas españolas, esta adaptación podría resultar en un éxito similar, ayudando a reducir la congestión y promover un estilo de vida más sostenible. 

Gijón, con su innovador sistema Gijón Bici, está dando un paso adelante y marcando el rumbo en esta dirección para que las ciudades medianas españolas puedan adoptar y adaptar estos sistemas de manera efectiva, mejorando así su movilidad urbana.

Desmitificando la bici: Prejuicios sobre las bicicletas compartidas

Prejuicio 1: El sistema de bici pública compartida no modifica el comportamiento de los habitantes

• El 56% de los encuestados dice que el servicio les ha llevado a “ir en bicicleta con más frecuencia que antes”.
• El 58% de los usuarios del sistema de bici pública compartida están interesados en alquilar una bicicleta eléctrica a largo plazo para uso personal.

Prejuicio 2: Sólo sustituye los viajes a pie y en autobús

• El 44% de los usuarios afirma haber reducido el uso del coche. El 26% de los desplazamientos en el sistema de bici pública compartida se habrían realizado en coche si no existieran estos servicios, representando 56,000 viajes en 2023 sólo en la región de Épinal.

• En ciudades con menos de 45,000 habitantes, el 30% de los viajes en coche se sustituyen por el sistema de bici pública compartida. En Landerneau, el porcentaje sube al 32%.
• Uno de cada tres usuarios combina el sistema de bici pública compartida con otros modos de transporte en un mismo trayecto. En Brest, ciudad francesa con 140.000 habitantes, el 48% de los viajes intermodales se realizan con autobús, tranvía o metro. Además, el 7% de los usuarios utilizan el transporte público con más frecuencia desde que comenzaron a usar el sistema de bici pública compartida.

Prejuicio 3: La bici no es un transporte cotidiano, sólo se usa para “un paseo”

• El 71% de los usuarios de bicicletas compartidas las utilizan para ocio, mientras que el 29% las emplea para desplazamientos diarios o rutinarios.
• Este patrón de uso se alinea con los hábitos de movilidad de la población, donde los desplazamientos diarios constituyen el 25% del total de viajes en el día.

Prejuicio 4: La bici es sólo para el centro de la ciudad

• El 38% de los usuarios vive fuera del centro de la ciudad. En Épinal, donde prestamos servicio a 21 municipios, el 50% de los usuarios viven fuera de la ciudad y en el caso de Auxerre, con presencia en 29 municipios, esta cifra aumenta hasta el 53%.  Para lograr un sistema cohesionado que satisfaga las necesidades de esta parte de la población, el diseño y la configuración del servicio, así como la decisión de incluir a todas las localidades cercanas, han sido fundamentales.

Prejuicio 5: La bici compartida sólo atraerá a los jóvenes

• Los menores de 30 años representan solo el 42% de los usuarios. La mayoría tiene más de 30 años y el 25% tiene más de 50 años.
• El servicio tiene un impacto para todos: permite a los jóvenes moverse sin depender de sus padres y facilita la movilidad de toda la familia.

Prejuicio 6: El sistema de bici pública compartida no se adapta a las necesidades de mi ciudad

• El 67% de los usuarios cita la practicidad como la primera razón de uso.
• Líderes regionales también han señalado el impacto positivo del sistema de bici pública compartida. Michel Heinrich, presidente de la región de Épinal, afirmó: "Es un servicio público que la población aprovechó rápidamente". Por su parte, Crescent Marault, presidente de la región de Auxerre, destacó: "Hoy todos los funcionarios electos de la región ya no ven la descarbonización de la movilidad como una limitación sino como una oportunidad que puede fortalecer el atractivo de la región".

Mirando hacia adelante: El futuro de las bicicletas compartidas en España

¿Y mañana?

El reciente lanzamiento del servicio Vélo MAT en Saint-Malo, aunque no incluido en el estudio, ofrece perspectivas emocionantes. Con una flota similar a la de Épinal y un rendimiento prometedor desde el inicio, este servicio ejemplifica cómo un lanzamiento bien ejecutado puede resultar en un éxito rotundo.

En las ciudades medianas, más sensibles a los costes, los sistemas de bicicletas compartidas solo han sobrevivido cuando se ha establecido una gestión de flota muy eficaz y un dimensionamiento adecuado. Por eso, aunque la adopción de bicicletas compartidas en España había sido lenta hasta hace poco, ahora está avanzando a un ritmo prometedor.

España está en una posición ideal para aprovechar las lecciones aprendidas y comenzar a implementar estos servicios con una planificación cuidadosa y un enfoque en la adaptación local. Gijón Bici, es un claro ejemplo de cómo las ciudades españolas que no son necesariamente grandes capitales pueden beneficiarse de un sistema de bicicletas compartidas bien gestionado.

La clave del éxito en las ciudades españolas radicará en ajustar el servicio a las necesidades locales y en aprovechar los avances tecnológicos para ofrecer una experiencia óptima a los usuarios, algo para lo que Fifteen trabaja intensamente.