Las limitaciones de los proyectos en los 2000 fueron una cuestión de costes operativos y tecnología. Aquí trataremos de entender por qué algunas ciudades tuvieron que poner fin a sus servicios.
El coste del servicio que debe financiar el propio municipio a final de año depende de dos variables principales:
- Ingresos generados por el servicio (ligados a la adopción por parte de los usuarios)
- Coste y complejidad de mantenerlo
La mayoría de los proyectos en grandes ciudades sobrevivieron, sobre todo gracias a un uso más intensivo de los sistemas (más ingresos) y a que los costes fijos tenían un menor impacto.
En cambio, en las ciudades medianas, más sensibles a los costes, sólo sobrevivieron en los casos en que se estableció un dimensionamiento y una gestión de flota muy eficaces, junto con el hecho de tener ventajas naturales como ser llanas o no demasiado calurosas para un sistema mecánico, como Girona (Girocleta).
La realidad es que hoy en día, una ciudad mediana puede tener un sistema de bicis compartidas muy exitoso, y no es cuestión de suerte o facilidades naturales.
Bicicleta compartida en los 2010s: Ni la tecnología ni los usuarios estaban preparados
El primer objetivo de la bici pública es dar servicio al mayor número posible de ciudadanos, lo que contribuye a una mayor tasa de uso (contabilizada como el promedio de trayectos por bici al día) y, por lo tanto, a unos mayores ingresos.
¿Qué ocurrió en la década de 2010?
- Siendo las flotas totalmente mecánicas, su uso en ciudades con un poco de pendiente o con temperaturas altas se veía drásticamente reducido
- Inscribirse al sistema en 5 minutos mediante una app no era posible
- La gente no estaba tan concienciada como ahora sobre la movilidad sostenible y el estilo de vida activo.
Bicicleta compartida en los 2010s: las operaciones no estaban preparadas
El segundo reto de operar el sistema a bajo coste o coste controlado. No fue una tarea fácil en ese momento, debido a:
- Bicicletas de poca calidad y resistencia antivandálica, con necesidad de mantenimiento frecuente
- Sistemas poco tecnológicos, sin inteligencia incorporada
- Empresas operadoras no especializadas en la propia actividad